Lorena Villar, la sombra negra
del PRI lomabonitense.
*Es quien con el pretexto de
un arduo trabajo, se ha adjudicado recursos y proyectos en beneficio de ella
misma, al ser comisionada como encargada de los viajes que se organizan con la
militancia a la capital por su partido.
Eva Rueda
Loma Bonita, Oaxaca.
Lorena Villar Amador, una de
las dinosaurias del PRI en este municipio, ha venido siendo señalada de ser una
de las mujeres incrustadas en ese partido, que no permite la oxigenación hacia
el interior, pero además, de tener a últimos tiempos, un cambio radical de la
suave y amiga política, por la creída, déspota y prepotente dirigente que se ha
inflado como los globos llenos de helio.
Hace años en sus inicios como
política tricolor, era la clásica amiga de todos y con un carácter diferente,
hoy es la conservadora líder de arriba, que mira a los demás con desprecio y
que saluda con hipocresías, dando un giro trascendental en su propio
comportamiento hacia los demás y que por miedo o compadrazgo, sus compinches de
partido no le quieren decir que se baje de su nube.
También, es señalada de
manejar los dineros destinados a la militancia, cuando son invitados a viajar a
la Capital de Oaxaca, para ir como borreguitos a hacer bulto en los grandes
eventos, de los cuales, los mismos acarreados señalan, que se han dado cuenta
como le son entregadas en sus manos fuertes cantidades de dinero para entregar
a sus correligionarios, independientemente de los gastos de autobús y
combustibles.
La cual en complicidad de otra
persona más, que por el momento solo dejaremos al aire y no mencionaremos, pero
que es parte de las directrices tricolores lomabonitenses, rasura las
cantidades, para quedarse con más del cincuenta por ciento de lo que deben
entregar a los viajantes, lo que les alcanza para medio comer en uno de los
mercados de la entrada de Oaxaca, mientras ellos con descaro se van a realizar
su desayuno a los mejores restaurantes.
Es señalada directamente, por
sus propios compañeros partidistas de la alta y media esfera política, de ser
quien decide y bloquea las entradas para poder hablar con cualquier dirigente
estatal cuando estos vienen a esta población, la cual hoy en día y siguiendo
los pasos de su cuñado, busca ser diputada, pero no para servir a Loma Bonita,
sino para servirse con la cuchara grande y poder tener poder, canonjías e
impunidad como diputada en su desairada ansia por querer estar arriba de los
demás.